La importancia de practicar escalas con el saxofón

La práctica de escalas y arpegios con el saxofón es una parte fundamental para mejorar la técnica base con el instrumento.

Desde el punto de vista musical, cuanto mejor estemos técnicamente y mayor dominio del instrumento tengamos, más podremos profundizar en lo importante: la musicalidad.

La práctica de escalas, arpegios, estudios y ejercicios similares no va reñido con la mejora de la interpretación musical. Al contrario, se retro-alimentan entre sí. Es muy importante abordar el estudio del instrumento desde las dos vertientes sin prescindir de ninguna.

De hecho, en la gran mayoría de obras del repertorio, las líneas melódicas se construyen a partir de escalas y arpegios (a partir del siglo XX es otra historia). Por lo tanto, el dominio de éstas nos ayudará en una mejor interpretación.

Cómo enfocar el estudio de escalas y arpegios

La idea es que la técnica esté al beneficio de la música y la interpretación. No desligaremos los dos conceptos, si no que lo haremos desde los dos puntos de vista.

Con la práctica de escalas debemos conseguir varios objetivos, pero el principal debe ser sonar bien.

Si abordamos esta practica desde ese punto de vista, y no solamente por tocar rápido, conseguiremos mejor nuestros objetivos.

Trabajaremos con varias herramientas, como por ejemplo el metrónomo o el afinador, y siempre nos ayudará hacerlo y estudiar lento.

Beneficios de estudiar escalas y arpegios

Obviamente, con las escalas trabajaremos los aspectos más importantes de la técnica base del saxofón como son: el sonido, la afinación, la articulación, soporte del aire, digitación, distintas técnicas o efectos, etc.

Además, desarrollaremos nuestra memoria musical, ya que al memorizar ciertos pasajes, nos será más efectivo el estudio en las obras.

Las escalas y arpegios juegan un papel determinante a la hora de la improvisación musical, ya que en la construcción de melodías, se puede basar en el dominio de éstas. Tener un control mayor de estas herramientas nos dará muchas más posibilidades a la hora de crear. Cuanto más extensa sea nuestra “paleta de colores” mejor serán nuestras improvisaciones.

Para el desarrollo de nuestro oído musical también es beneficioso la práctica de escalas y arpegios, ya que establece la relación sonora de los sonidos. Lógicamente, será necesario completar nuestra base melódica con nuestra base armónica.

Por último, aprender las escalas nos ahorrará tiempo. Sí, con el dominio y práctica de estos ejercicios, ahorraremos tiempo en el medio o largo espacio. Quizá es difícil de creer, pero cuando practicas correctamente y de forma rutinaria, eso revierte en una mejor calidad de la interpretación del repertorio, por lo tanto, invirtiendo ese tiempo, nos lo ahorrará en el futuro.

Si te he hecho reflexionar sobre esta cuestión, puedes encontrar mucho material para practicar en el curso de saxofón y en los libros de la plataforma.

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