Las primeras audiciones del saxofón están documentadas, gracias, principalmente, a su inventor. Fue concretamente un concierto celebrado en al sala Herz de París, el 3 de febrero de 1844, el primero en el que Sax utilizó, un saxofón bajo en Do, posiblemente uno de los primeros prototipos construidos.
En aquella ocasión, Héctor Berlioz, gran admirador y amigo de Adolphe Sax, había arreglado su “Hymne Sacré” para un sexteto de instrumentos de viento, todos ellos inventados por Adolphe Sax. Desde su presentación en la exposición de la industria belga de 1841, y que un año más tarde fuera tocado por Sax en el Conservatorio Superior de Música de Paris para promocionar el instrumento, en la sala Herz fue la primera aparición del nuevo instrumento al público.
La inclusión del saxofón en las bandas de música militar francesas fue el hecho que significó que perdurase en el tiempo.
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A partir de ahí, de su expansión por conservatorios de otras ciudades y del importante trabajo de saxofonistas del nuestro país como Pedro Iturralde o Adolfo Ventas, se fue extendiendo la composición para saxofón en España en sus distintas modalidades y más concretamente para cuarteto de saxofones o Ensemble. Adolfo Ventas, Tomás Marco o Pedro Iturralde entre otros, han compuesto varias obras para cuartetos.