Este ejercicio consiste en practicar las escalas o arpegios que practiquemos haciendo pausas en los distintos registros.
Con este ejercicio pretendemos mejorar nuestra estabilidad en la columna de aire y es importante hacerlo sin modificar nuestra embocadura, ya que esto puede producir cambios de timbre indeseados y desafinaciones.
Para ello, antes podemos practicar notas tenidas, preferiblemente en distintos matices, para luego practicar las escalas con paradas, con pausas en distintas notas de los distintos registros.

La velocidad de las escalas las adaptaremos a nuestro nivel y daremos a nuestro sonido una buena dirección sonora.

Estas paradas o pausas las podemos adaptar también al estudio en obras, ya que podemos fijar estas pausas en distintas frases.