Tratamiento de las cañas para saxofón

Es importante que tomemos conciencia que, dependiendo de cómo tratemos las cañas para saxofón cuando las estrenamos sobre todo, estaremos dándole mayor durabilidad y mejores condiciones a las mismas.

Una parte fundamental de la producción de nuestro sonido con el saxofón se debe al estado y características de nuestras cañas.

Actualmente existen numerosas empresas que nos proporcionan cañas con distintos cortes, distintas naturalezas y distintos materiales de construcción.

Obviando las cañas de origen sintético (las que yo utilizo actualmente), te voy a dar una serie de consejos que hacen que las cañas naturales suenen mejor, las aprovechemos más (no malgastemos tanto dinero) y que estemos más cómodos con ellas.

Por supuesto, cada marca, tipo y dureza de cañas es un mundo, y hay algunas que vienen mejor trabajadas que otras. Es cuestión de probar con las que más cómo toques.

Tratamiento de las cañas naturales:

  • Igualar lijando la parte plana de la caña lijándola suavemente. Esto lo realizaremos con una lija de grano muy fino al sacarla de la caja (opcional pero aconsejable).
  • Humedecer suavemente con nuestra saliva antes de tocar cualquier caña. No humedecer en exceso, ya que las fibras de la caña sufren con este acto.
  • Realizar un rodaje cuando las estrenemos de su caja. Este rodaje lo haremos tocándolas poco a poco (notas largas, ligadas y pocos picados) durante los primeros días sin forzarlas demasiado. Las cañas naturales se tienen que adaptar a tu tipo de saliva (acidez), a tu boquilla y a la forma con la que echas el aire:
    • Tocar durante 3 minutos el primer y el segundo día.
    • Tocar durante 5 minutos el tercer y cuarto día.
    • Tocar durante 7 minutos el quinto y sexto día.
    • Tocar durante 10 minutos el séptimo y octavo día.
  • Después de hacerles una primera puesta a punto con el rodaje, podemos ajustarlas retocándolas (yo no lo hago normalmente)
  • Secar bien la caña antes de guardarla. Hacer esto con un paño y nunca con los dedos (puesto que le dejas la grasa que llevamos en nuestra piel)
  • Conservar las cañas en una caja o estuche que regule la humedad.

Con todos estos tratamientos nos aseguraremos de aprovechar los máximo posible nuestras cañas de madera. Es cierto que dentro de una caja de cañas no todas las cañas suenan igual y no todas valen para hacer conciertos.

También tenemos que ser conscientes que la vida de una caña dependerá de muchos factores, pero no suele tener más de 20 horas de aprovechamiento.

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