Un ejercicio muy recomendable para mejorar el sonido, la posición de la lengua, la flexibilidad y la embocadura es practicar las escalas o arpegios empezando desde el registro agudo, al revés.
Esta forma de practicar las escalas o arpegios la puedes incluir como parte de tu rutina de estudio técnico, haciendo pausas cada octava o no incluso variandolo y practicado articulaciones.


Incluyendo esta practica de las escalas, con el paso de las semanas, empezaras a notar como mejora tu control sonoro de forma considerable, ya que estamos acostumbrados a emitir el primer sonido de la escala siempre desde el registro grave.