Los antiguos modos gregorianos, fijados por la Iglesia Católica, se usaron durante la Edad Media y el Renacimiento.
El número de ellos no está claro según la teoría de la música, pero llegaron a 12.
Durante el Renacimiento se fueron transformando progresivamente en nuestras escalas mayores y menores.
Los antiguos modos se dividen en dos categorías: los modos auténticos y los modos plagales y estaban asociados entre sí. Ambos modos tienen las mismas notas y comparten la misma nota final.
La diferencia entre un modo auténtico y su relativo plagal es la nota dominante y el ámbito que determina la nota más grave y aguda del modo.
Ya en la Edad Media, se les puso el nombre de los 8 modos griegos (aunque no correspondían igual) a los modos eclesiásticos, aunque también se utilizaba la nomenclatura en latín: protus, deuterus, tritus y tretardus.
Algunos teóricos usan los nombres griegos de dórico, frigio, lidio y mixolidio para los modos auténticos (I, III, V y VII). A los plagales se le añade el prefijo hipo al nombre de su relativo auténtico, por ejemplo: II modo el modo hipodórico, el IV hipofrigio, etc.
Después de estar olvidados durante varios siglos, empezaron a utilizarse en el Jazz y en la música clásica, como si de un material exótico se tratase.
Los modos que se utilizan actualmente mantienen la estructura y los nombres de los modos gregorianos:
- Modo Jónico (Modo Mayor)
- Modo Dórico. (escala menor con #VI)
- Modo Frigio. (escala menor con bII)
- Modo Lidio. (escala mayor con #4)
- Modo Mixolidio. (escala mayor con bVII)
- Modo eólico (Modo menor natural)
- Modo Locrio. (escala menor con bII y bV)
Si quieres ponerlos en practica con el saxofón, puedes hacerlo desde aquí.