En los estudios musicales reglados en España, para acceder a los estudios de una etapa musical (elemental, profesional o superior), debes someterte a una prueba de acceso en el Conservatorio.
El fin de estas pruebas es, por un lado verificar la adquisición de habilidades y conocimientos, y por otro lado, servir de control, ya que el número de personas que la superan es muy superior a las plazas que ofertan las administraciones públicas.
En las enseñanzas elementales hay límites de edad para acceder, cuestión que no ocurre en las enseñanzas profesionales y superiores.
Esta prueba de acceso consiste en varios exámenes, variando en la etapa musical que quieres acceder, el curso, la especialidad instrumental, incluso la legislación de una Comunidad a otra.
El resultado de la prueba de acceso, siempre que la hayas superado, te ordena de mayor a menor por la nota ponderada según los criterios de calificación de las pruebas de acceso al conservatorio. Y según el número de plazas ofertadas (depende de la conserjería) se adjudican las plazas por orden.
Mi consejo es que te leas la información que el Conservatorio al que quieres entrar te proporciona, pero te voy a dar una serie de consideraciones comunes que te pueden ayudar bajo mi experiencia:
- Fechas y presentación de solicitudes: el calendario tanto de las solicitudes como de las pruebas de acceso se suele saber con bastante antelación para que no haya problemas.
- Coincidencia entre conservatorios: es muy posible que algunas partes de las pruebas de acceso coincidan para que sólo te puedas presentar en un conservatorio.
- Infórmate con tu profesor de lenguaje musical o instrumento: pregúntale, a principio de curso, cómo se componen las pruebas, los criterios de calificación de las mismas, por el listado de obras orientativas que ofrece el conservatorio como referencia para cada curso, etc. Ten en cuenta que no todas las partes de exámenes valen lo mismo.
- Elección del repertorio: según los requisitos del conservatorio, tienes que tener en cuenta variables como que sean la cantidad, época musical, instrumentación, que sean con distinto instrumento o por tipo de obra.
- Empieza a preparar las obras mínimo el curso de antes: programa bien tus objetivos y hazlo con tiempo. La motivación, el aprendizaje y el disfrute son incompatibles con las prisas y los agobios.
- Pianista acompañante: Hay Conservatorios que te lo proporcionan, pero lo normal es que lo contrates por fuera. Si es así, hazlo con suficiente tiempo por varios motivos: por si no tiene montado el repertorio que le propones, por falta de tiempo, por coincidir con más aspirantes, para hacer el máximo número de ensayos posibles…
- Compra material original: aunque trabajes con fotocopias para llenarlas de anotaciones, las copias que debes presentar al tribunal deben estar lo más limpias posibles. La apariencia es muy importante y es una inversión mínima. Además así apoyas a los compositores.
- Rueda las obras en conciertos: para dar lo máximo de ti en las pruebas tienes que tener el repertorio lo más rodado posible para que no afecte el miedo escénico. Ten en cuenta que deberás tocar, al menos, una obra de memoria, y eso no se consigue de un día para otro.
- Tómate el examen de acceso como un concierto: viste de forma adecuada, prepara tu instrumento para que esté en las mejores condiciones y mantén una actitud frente al tribunal lo más educada y segura de ti mismo posible. Sin miedos, ni temores, el tribunal está para ayudarte.
- Trabaja a conciencia dando lo mejor de ti: no te tiene que importar lo que los demás hagan, el esfuerzo y el trabajo darán sus frutos.
Si necesitas que te ayude en la preparación de las pruebas de acceso, contacta conmigo.