10 consejos para estudiar una obra de música

En este artículo te voy a dar una serie de consejos que a mi me funcionan, y que seguro que te ayudan a la hora de estudiar y montar una obra musical.

Recuerda: no es cuántas horas sino cómo estudias.

Muchos son los motivos por los que estudiamos una obra: por placer, por estudios, por trabajo… pero seguro que en todos ellos necesitamos motivación.

¿Y cómo podemos conseguir esa motivación? Pues por muchos cauces: si te gusta la pieza, si es asequible con tu nivel técnico musical sin ser muy difícil o muy fácil, si disfrutas en el proceso de estudio, si te ayuda a avanzar musicalmente, etc.

Con estos 10 consejos te ayudaré a lograr los objetivos que te hayas marcado con esa obra:

  1. Realiza una lectura a primera vista  y establece los objetivos a conseguir: me gusta empezar a practicar con lo que me voy a encontrar, eso me ayudará a avanzar en los siguientes pasos. Debes crearte una imagen mental de la obra que vas a afrontar. Después de este mini paso, establezco los objetivos que quiero: si es una obra de estudio, seguramente vayan ligados con los del curso que estás haciendo, y si es una obra elegida por placer, márcate los tuyos propios. Debes proponer nuevas metas a corto plazo.
  2. Primer contacto con la partitura: analiza estética y musicalmente la obra. Compréndela, intenta averiguar los fines y cómo la compuso su autor. Escucha distintas versiones de la misma, escucha otras obras del autor,  de la época y descifra todo lo que pone en la partitura. Te debes impregnar con todo lo que rodee la partitura y su estilo.
  3. Analiza la partitura: debes realizar un análisis estructural de la forma, un análisis motívico, un análisis fraseo-lógico. Analiza la articulación, tonalidades, repeticiones de los motivos, y sobre todo, analiza la partitura del acompañamiento. Esto es muy importante, ya que te hará conocer la obra en su conjunto.
  4. Divide el trabajo diario: pero hazlo semana a semana. La productividad musical “divide y vencerás” seguro que crecerá, y los objetivos a corto plazo se irán cumpliendo. Trabaja por capas, es decir, primero lo más evidente: notas, medida, solfeo, luego articulaciones, matices, afinación, colores, timbre…. Primero la “lija gruesa” y luego la “lija fina”
  5. Estudia lento: este es el gran consejo del estudio musical. ¡No toques, estudia! Estudia todo con detalle y lento, luego ya subiremos de forma natural la velocidad. Estudiar lentamente permite a tu mente y a tus dedos generar buenos hábitos y evitar cometer errores después. Al bajar la velocidad, serás capaz de pulir la interpretación. Presta atención a otros aspectos como la afinación, la calidad del sonido o las sensaciones del cuerpo. Elimina todos los sonidos indeseados y las irregularidades que puedan existir. No dediques mucho tiempo a lo que ya sabes tocar, sino más bien identifica los pasajes problemáticos y trabájalos por separado.
  6. Trabajo con el metrónomo pero también sin él: me ayuda a trabajar correctamente pasajes más difíciles en cuanto a técnica. También me ayuda, a parte de trabajar la velocidad que pone en la partitura, a ser consciente de la estabilidad del pulso. Pero sin abusar, que el metrónomo crea dependencia. Alterna su uso.
  7. Grábate y escúchate: es imprescindible comprobar si estás tocando la música de la manera que crees y que quieres, lo cual implica escucharse asimismo. Sé crítico contigo, pero siempre de manera positiva, de manera que puedas cambiar y mejorar lo que no te guste. Muchas veces fuera no suena como tú crees que está sonando. Tú eres tu mejor maestro.
  8. La batidora musical: cambia todo lo que has hecho. Cambia dinámicas, cambia articulaciones, cambia medidas, cambia velocidades, cambia matices, etc. “todos los caminos llevan a Roma” y todos los caminos te harán crecer y a dominar todo el espectro musical.
  9. Utiliza la memoria musical: si has trabajado correctamente la partitura, este paso no te supondrá mucho más trabajo. Memoriza primero los pasajes más dificultosos. También los más importantes y característicos. Este paso es imprescindible para adquirir el nuevo conocimiento que estás realizando.
  10. Concierto público: ahora ha llegado el momento de disfrutar demostrando el trabajo que has hecho. El recital público te va a ayudar a madurar tu obra. Luchar contra el miedo escénico te va a ayudar a crecer y eso forma parte del estudio también.

Como verás, estos consejos o pasos son los que a mi me funcionan ahora. Pero siempre estoy aprendiendo, por lo tanto me adapto y modifico mi manera de estudiar. Me adapto a las circunstancias, bagaje o tiempo. Esto es lo importante. Haz lo mismo, fabrica tus propios pasos.

Volver a: Técnicas de estudio > Gestión del tiempo y productividad